En la medicina ayurvédica, la cúrcuma tiene un impacto en la glándula pineal, también considerado como el tercer ojo –o un centro espiritual–, del sistema de clasificación anatómica de los chakras.
La cúrcuma, utilizada desde tiempos ancestrales en la India, se le reconoce como parte esencial de la medicina ayurvédica para aliviar malestares, inflamaciones e infecciones. Entre sus propiedades más llamativas se encuentra la prevención de enfermedades como el cáncer, artritis y diabetes.
En la medicina ayurvédica, la cúrcuma tiene un impacto en la glándula pineal, también considerado como el tercer ojo –o un centro espiritual–, del sistema de clasificación anatómica de los chakras. Por lo que refuerza el sistema inmune para combatir la depresión, ansiedad e inclusive algunos malestares neurodegenerativos.
De acuerdo con una investigación realizada en la Universidad de Sukhadia, en la India, la cúrcuma posee la capacidad de revertir los efectos neurológicos de fluoruro –compuesto que se encuentra regularmente en la pasta de dientes y en ocasiones en el agua de muchas ciudades–, que en dosis elevadas puede generar osteoporosis y otros padecimientos. En últimos estudios se ha intuido que el ácido fluorhídrico influye también en la descalcificación de la glándula pineal, afectando en patogénesis de enfermedades neurodegenerativas como Demencia senil o Alzheimer.
Dado que el fluoruro es el primer ion inorgánico que llamó la atención por sus efectos tóxicos, algunos reportes sugieren que la exposición prolongada a este químico incluyen varios cánceres, reacciones adversas reproductivas, cardiovasculares y enfermedades neurológicas. Sin embargo, “la suplementación con cúrcuma reduce significativamente los niveles de F a un nivel casi normal aumentando la defensa antioxidante…”
Si bien la medicina occidental no considera que existe un peligro ante la descalificación de la glándula pineal –pues no se considera un órgano con influencia en el funcionamiento del cuerpo–, se trata realmente del asiento del alma en donde se produce la melatonina –hormona del sueño– y el DMT –molécula psicodélica endógena usada de manera recreaciones y medicinal en la ayahuasca o el peyote. De modo que la glándula pineal realmente juega un papel en la parte visual interna del cerebro.
Además, señala otro estudio científico, la cúrcuma es igual de efectiva como los antidepresivos farmacológicos. Es decir que esta especia india podría ser utilizada para tratar la depresión, sin los efectos secundarios de los antidepresivos.
Para una mejor absorción, se recomienda consumir primero con pimienta negra, pues es una combinación que podría ayudar a combatir el cáncer. Inclusive, su color y contenido energético, los cuales están asociados con el sol, permiten equilibrar los niveles dopaminérgicos del cuerpo.
Fuente : ecosfera.com