El «océano de plástico» amenaza con la vida de miles de animales como pingüinos, ballenas, tortugas, focas, peces y aves marinas que confunden el plástico con comida.
Alrededor de 100.000 animales marinos como pingüinos, ballenas, tortugas, focas, peces y aves marinas mueren todos los años tras la ingesta de bolsas plásticas u otros objetos plásticos que se han convertido en basura que llenan mares y océanos.
Las basuras marinas suponen un grave peligro para el medio ambiente marino, problemas que pueden llegar ha afectar la vida de los seres humanos…
Cuidar nuestro mares es una necesidad que no siempre es comprendida ni por todos, ni por las administraciones oportunas. La contaminación del mar es un tema muy preocupante en la actualidad y está causada por multitud de factores entre los que, sin duda alguna, predomina el plástico.
Una botella de plástico puede tener una vida de 450 años y sus miles de fragmentos milimétricos no biodegradables, muy resistentes y estables, son una amenaza para estos animales que suelen confundirlos con la comida.
Lo peor es que una vez que su víctima ha muerto y se descompone, la bolsa plástica no se degrada y vuelve a ser un elemento mortal para otros animales.
Los pájaros con frecuencia confunden objetos plásticos con comida y sufren las consecuencias.
Estudios realizados con las especies del Mar del Norte, revelaron que la cantidad de plástico ingerido por las aves es de 0.3 gramos, el equivalente a una porción de comida de una persona adulta si se escala el tamaño y peso del pájaro al del ser humano.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y más de 60 expertos en temas de basuras en el mar provenientes de gobiernos, organizaciones intergubernamentales y centros de investigación asisten y respaldan el simposio.